Al menos 21 personas murieron y 50 resultaron heridas el domingo cuando una explosión sacudió una iglesia copta en Delta del Nilo de Egipto, informó la televisión estatal, el último asalto a una minoría religiosa que cada vez ha sido atacado por militantes islamistas.
Nadie se atribuyó de inmediato la responsabilidad y la causa de la explosión, justo una semana antes de Pascua copta.
El bombardeo en Tanta, una ciudad del delta del Nilo a menos de 100 kilómetros de El Cairo, se presenta como la rama del Estado Islámico en Egipto parece estar intensificando los ataques a los cristianos y les amenaza en los mensajes a través de las redes sociales.
En febrero, las familias y los estudiantes cristianos huyeron de la provincia del Norte del Sinaí en masa después que el Estado Islámico comenzó una serie de asesinatos selectivos allí.
Testigos de la explosión del domingo describen una escena de carnicería.
‘Hubo una gran explosión en la sala. Fuego y humo llenó la habitación y las heridas eran muy graves. Vi los intestinos de los heridos y las piernas cortadas por completo de sus cuerpos,’ dijo Vivian Fareeg a Reuters por teléfono.
Un cambio en las tácticas del estado islámico, que ha librado un conflicto de baja intensidad durante años en la península del Sinaí contra los soldados y policías, a atacar a civiles cristianos y ampliar su alcance en la parte continental de Egipto es un posible punto de inflexión en un país que trata de evitar que un provinciano insurja en la violencia sectaria más amplio.
La comunidad cristiana de Egipto se ha sentido cada vez más inseguro desde que el Estado Islámico se propaga a través de Irak y Siria sin piedad contra las minorías religiosas. En 2015, 21 cristianos egipcios que trabajan en Libia fueron asesinados por Estado Islámico.
Coptos se enfrentan a ataques regulares por vecinos musulmanes, que queman sus casas e iglesias en las zonas rurales pobres, por lo general en cólera por un romance de inter-fe o la construcción de la iglesia.
